La serie de obras Obsesiones derivó en la realización de una instalación en la Galería Pepe Rebollo de Zaragoza. Los elementos gráficos de las obras se extienden más allá de la superficie pictórica. Pasamos de las 2 a las 3 dimensiones. Las líneas de grafito salen del lienzo e invaden una parte de las paredes de la Galería creando una cortina irregular de aspecto orgánico que se extiende de techo a suelo y que representa a la vez el origen y el final de las obras expuestas.